Jesús Calleja, el aventurero y presentador español, se encuentra al borde de hacer historia en el ámbito espacial. Hoy, 25 de febrero, se convertirá en el tercer español en alcanzar el espacio, según información divulgada por Mediaset y Amazon Prime Video. Este vuelo suborbital, que se llevará a cabo en la nave New Shepard de Blue Origin, es la culminación de un sueño de toda la vida para Calleja, quien ha tenido una carrera repleta de desafíos y aventuras extremas.
A Calleja lo acompañan Lane Bess, director de Bess Ventures; Richard Scott, investigador científico; Tushar Shah y la piloto y empresaria Elaine Chia Hyde. Sin embargo, el sexto tripulante sigue siendo un misterio que se revelará durante la transmisión en vivo, lo que añade un elemento de intriga. Este lanzamiento forma parte de la misión NS-30 de Blue Origin, siendo su décimo vuelo tripulado. La nave New Shepard es una máquina diseñada para vuelos turísticos al espacio y está equipada con un motor BE-3 que utiliza hidrógeno y oxígeno líquidos.
La tripulación de la New Shepard experimentará un breve pero emocionante ascenso hasta alcanzar una altura de aproximadamente 106 kilómetros, tiempo suficiente en el espacio suborbital para disfrutar de un par de minutos en ingravidez y observar la curvatura de la Tierra desde el espacio. El vuelo promete durar alrededor de 12 minutos desde el despegue hasta el aterrizaje, lo que ha generado una gran expectativa entre los entusiastas de la exploración espacial.
Sin embargo, la cuestión de lo que significa ser un astronauta ha cobrado fuerza en este nuevo contexto de vuelos suborbitales. El debate sobre la definición de astronauta ha intensificado con el advenimiento de vuelos espaciales comerciales y la popularización de las experiencias suborbitales. Según la Federación Aeronáutica Internacional, la línea de Kármán, situada a 100 kilómetros sobre el nivel del mar, marca el límite entre la atmósfera terrestre y el espacio exterior. Sin embargo, instituciones como la NASA y la Fuerza Aérea de EE. UU. consideran que este límite se sitúa un poco más abajo, alrededor de los 80 kilómetros.
La confusión sobre las definiciones de astronautas ha crecido desde la entrada de los multimillonarios en la carrera espacial, que han impulsado la creación de naves más asequibles pero con propósitos diferentes. La Administración Federal de Aviación (FAA) tuvo que modificar sus criterios de certificación tras los primeros vuelos de Blue Origin y Virgin Galactic, donde exitosos vuelos suborbitales no garantizaban el mismo estatus que las misiones orbitales que llevan décadas en curso.
Calleja, quien en repetidas ocasiones ha expresado su deseo de llegar al espacio, es consciente de este debate. "He jugado a ser astronauta toda mi vida", afirmó, reconociendo la ambigüedad que rodea el término. Su vuelo, una experiencia que marca un punto de inflexión en la historia de la exploración humana, también destaca por el hecho de que será el primero en superar la línea de Kármán sin contar con formación aeronáutica previa.
La cobertura mediática está asegurada, y Calleja ha prometido transmitir en directo su odisea espacial, lo que refleja la creciente popularidad de estos vuelos comerciales. A pesar de los reconocimientos y logros que ha acumulado Calleja durante su carrera, la pregunta persiste: ¿realmente se convierte en un astronauta por este breve viaje? Como el exministro español y astronauta Pedro Duque resaltó, se necesita un término que distinga entre quienes experimentan solo vuelos suborbitales y aquellos que participan en vuelos orbitales de larga duración o misiones en instalaciones espaciales como la Estación Espacial Internacional.
Mientras tanto, el futuro de estos vuelos espaciales comerciales sugiere que el número de personas alcanzando el espacio aumentará abruptamente en los próximos años. Esto será un cambio significativo en la historia de la exploración espacial y una oportunidad para redefinir qué significa ser un astronauta. Sin embargo, para Calleja, el momento está cargado de elementos emocionales y personales. Ser parte de este avance tecnológico y científico es un logro que refleja no solo sus sueños, sino también el potencial de la era comercial de la exploración espacial.
El evento está programado para realizarse hoy 25 de febrero, y aunque el vuelo es breve, el impacto de esta experiencia será profundo tanto para Calleja como para la percepción pública de los vuelos suborbitales. ¿Qué futuro les espera a los nuevos aventureros en el espacio? Con cada nuevo vuelo exitoso, la frontera entre la exploración del espacio y la aventura personal de cada uno empieza a borrarse, y el legado de Calleja, por no mencionar el futuro de muchos otros, queda atado en las estrellas y más allá.