El Cádiz CF ha celebrado un exitoso debut bajo la dirección de Gaizka Garitano, saliendo victorioso por 1-0 frente al Albacete Balompié en el Nuevo Mirandilla. La clave del encuentro fue un penalti conseguido y transformado por Chris Ramos en el minuto 88, lo que permitió que los amarillos abandonaran momentáneamente la zona de descenso.
Garitano, que tomó las riendas del equipo tras la destitución de Paco López, implementó un sistema de juego 1-4-2-3-1, destacando la presencia de Álex Fernández como mediapunta. En el banquillo se encontraron jugadores importantes como Melendo y Carlos Fernández, quienes no pudieron participar por lesiones.
Durante el primer tiempo, el partido fue tenso y algo monótono, con pocas acciones notables en ambas áreas. La ocasión más clara llegó gracias al delantero rival, Roger Martí, en el minuto 31. Su intento de gol fue neutralizado por el portero David Gil, y aunque los aficionados mostraron inquietud por la falta de peligro, el encuentro se mantuvo 0-0 al final de la primera parte.
Con el inicio de la segunda mitad, Garitano comenzó a hacer ajustes en su alineación. La entrada de Mwepu y Chris Ramos se intensificó el ataque del Cádiz. Sin embargo, eran los visitantes quienes intentaron arriesgar en varias ocasiones, aunque la defensa de Cádiz se mantuvo firme.
La presión de los locales creció, y Ramos se convirtió en el protagonista del encuentro. Anteriormente, había desperdiciado una oportunidad de marcar de forma clara, pero su perseverancia valió la pena. En el minuto 88, tras una excelente jugada en la que fue derribado por Álvaro Rodríguez, el árbitro señaló el penalti. Todo indicaba que Javier Ontiveros asumiría la responsabilidad, pero en un giro inesperado, fue el propio Ramos quien decidió lanzar el penalti.
A medida que los aficionados se daban cuenta de esto, el estadio vibraba con nervios y euforia. Algunos incluso expresaron su preocupación, pero cuando Ramos se preparó, el apoyo de la multitud fue inmediato. “¡Vamos!” coreaban, animándolo antes de que se ejecutara el tiro. Con una ejecución perfecta que voló hacia la escuadra, Ramos selló la victoria y desató la alegría entre jugadores y aficionados.
Con este gol, el Cádiz CF no solo logró tres puntos esenciales en el campeonato, sino que también dio un nuevo aire al equipo tras el cambio de entrenador. La victoria es especialmente significativa, ya que llega en un momento crítico de la temporada, tras solo dos triunfos en los últimos siete partidos. Garitano ha confirmado que espera que su equipo continúe mejorando y escalando posiciones en la tabla.
El próximo desafío para el Cádiz será el enfrentamiento con el Burgos CF, en el mismo escenario, donde la afición espera que el equipo continúe mostrando este nuevo ímpetu. La era Garitano empieza con buen pie, y los seguidores están ansiosos por ver cómo se desarrollará este nuevo capítulo en la Tacita de Plata.
