La activación de la Fase I de contingencia ambiental por ozono en la Ciudad de México ha generado una respuesta urgente de las autoridades sanitarias y ambientales, dada la preocupación por la salud de los habitantes en la Zona Metropolitana del Valle de México. El 26 de febrero de 2025, la Comisión Ambiental de la Megalópolis (CAMe) informó que se habían registrado concentraciones de ozono de hasta 157 partes por billón (ppb), una cifra que supera ampliamente los límites de 90 ppb establecidos por la normativa nacional y que es casi tres veces la recomendación de la Organización Mundial de la Salud (OMS) de 51 ppb.
Este incremento en los niveles de ozono se está atribuyendo a un sistema de alta presión que afecta la región, generando escasa ventilación junto con altas radiaciones solares, lo que favorece la acumulación de contaminantes. Según el informe de la CAMe, se espera que las condiciones climáticas se mantengan similares, con temperaturas alrededor de los 28 °C y escasas posibilidades de lluvia, lo que podría agravar aún más la situación.
Ante este panorama, las autoridades han implementado medidas preventivas para reducir la exposición de la población al aire contaminado. La CAMe destaca que los ciudadanos deben evitar actividades al aire libre entre las 13:00 y las 19:00 horas, especialmente aquellos en grupos vulnerables como niños, ancianos, mujeres embarazadas y personas con enfermedades respiratorias. "Se recomienda no fumar, especialmente en espacios cerrados," advierte la CAMe en un comunicado.
Asimismo, el programa de restricción vehicular, conocido como 'Hoy No Circula', también se ha intensificado. Para el 27 de febrero, deberán suspender su circulación los vehículos de uso privado con holograma de verificación 2 y aquellos con hologramas de verificación 1 cuyo último dígito sea 1, 2, 4, 6, 8 y 0, así como otros vehículos menos contaminantes que no cumplan con los criterios establecidos. Estas restricciones son implementadas con el fin de disminuir la cantidad de contaminantes en la atmósfera y mejorar la calidad del aire.
Mientras tanto, el índice de calidad del aire indicó que se encuentra en niveles de “Mala” a “Muy Mala” en varias alcaldías de la Ciudad de México, lo que agrava las condiciones de salud para aquellos que realizan actividades al aire libre. Se estima que la contaminación del aire, particularmente por ozono, es responsable de aproximadamente 4.2 millones de muertes prematuras en el mundo cada año, y se asocia con una serie de problemas de salud, incluyendo enfermedades respiratorias y cardiovasculares. Recientes estudios incluso han vinculado la mala calidad del aire con el desarrollo de enfermedades neurodegenerativas como el Alzheimer.
Por lo tanto, las recomendaciones para la población incluyen limitar la exposición al aire exterior, adoptar medidas preventivas en casa como evitar usos excesivos de combustibles y verificar fugas, y fomentar el teletrabajo cuando sea posible. Las autoridades también instan los ciudadanos que realicen sus compras y trámites en línea para minimizar los viajes vehiculares.
La CAMe continuará monitoreando las condiciones atmosféricas y ha prometido emitir nuevos reportes de calidad del aire en intervalos regulares, mientras que la población se prepara para enfrentar otra jornada de expectativa en un contexto donde la protección de la salud pública es de suma importancia. Se espera que la contingencia se mantenga hasta que las condiciones del clima mejoren significativamente, permitiendo eventualmente una recuperación de la calidad del aire.